Descripción

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Prólogo de Gabriel Albiac
Los tres cuadernos rojos
Segundo abecedario
La luz de una candela
Los cuadernos de letra pequeña

José Jiménez Lozano nació en Langa, provincia de Ávila, el 13 de mayo de 1930. Pasó su infancia en Arévalo, pero su vida ha transcurrido prácticamente completa en Alcazarén. Cursó sus estudios primarios en su pueblo natal y realizó la Reválida del Bachillerato en el Instituto Zorrilla de Valladolid.
En los años sesenta se licenció en Derecho por la Universidad de Valladolid, en Filosofía y Letras por la de Salamanca y en Periodismo por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Inició su labor periodística en El Norte de Castilla bajo la dirección de Miguel Delibes, periódico al que ha estado vinculado a lo largo de toda su vida. Formó parte de un grupo de articulistas que escribían en una sección política llamada “El caballo de Troya”. También de esta época son sus colaboraciones en la sección “Ciudad de Dios”, de El Norte… y en “Cartas de un cristiano impaciente”, de la revista Destino. A finales de esta década se dio a conocer como ensayista y muy pronto aparecieron también sus primeras narraciones. Concretamente, en 1971, publicó su primera novela Historia de un otoño, que cuenta la rebelión de las monjas del monasterio de Port-Royal por salvaguardar su conciencia en la primera mitad del siglo XVII en Francia.
En 1976, apareció su primer volumen de cuentos, El santo de mayo. Dos años después, fue nombrado subdirector de El Norte de Castilla, cargo que ocupó durante un año. En 1984, publicó su ensayo Guía espiritual de Castilla, recorrido histórico por el paisaje, la historia y el arte de Castilla. Anteriormente había publicado otra serie de ensayos tales como Los cementerios civiles y la heterodoxia española, de 1978, o Sobre judíos, moriscos y conversos, 1984.
En 1988 le fue otorgado el Premio Castilla y León de las Letras por el conjunto de su obra y publicó la antología de cuentos El grano de maíz rojo, por lo que recibió, un año más tarde, el Premio Nacional de la Crítica.
El 9 de junio de 1992 le fue concedido el Premio Nacional de las Letras Españolas. Ese mismo año se le nombró director de El Norte de Castilla, hasta su jubilación en 1995. Durante estos años y los precedentes desarrolló tareas como editorialista y como comentarista de política internacional. En 1992 publicó su primer libro de poemas Tantas devastaciones, aproximándose a este género con particular acierto. En 1994 recibió el Premio Luca de Tena de Periodismo por el artículo “Eterno retablo de las maravillas” y, en 1996, el Premio Provincia de Valladolid a la trayectoria literaria.
El 21 de febrero de 1997 donó su biblioteca, compuesta por cerca de 10.000 volúmenes, y su fondo documental a la Fundación Jorge Guillén. Al año siguiente publicó la novela Ronda de noche y Una estancia holandesa: conversación con Gurutze Galparsoro, libro que recoge las conversaciones que mantuvieron ambos. Escribió artículos en la sección “El Rinconete”, del Centro Virtual Cervantes hasta 2003. Ese mismo año fue nombrado Patrono de la Residencia de Estudiantes.
El 18 de diciembre de 1998 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Ese año publicó dos novelas: Las señoras y Maestro Huidobro. Dos años después, concretamente el 18 de diciembre de 2000, se le concedió el V Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes por su artículo “Sobre el español y sus asuntos”, publicado el 19 de noviembre de 2000 en El Norte de Castilla.
El 12 de diciembre de 2002, recibió el Premio Cervantes.
En 2006 publicó una antología de cuentos, El ajuar de mamá, y uno de sus diarios, Advenimientos; comenzó sus colaboraciones cada quince días en el diario La Razón; se le entregó el Premio Cossío a la trayectoria profesional; fue nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y se inauguró la Biblioteca José Jiménez Lozano del Instituto Cervantes en Utrecht.
Toda su obra —dotada de una destacable unidad a pesar de los diferentes cauces genéricos en los que se vierte— responde a una poética original, exigente y rigurosamente propia que le sitúa en un lugar destacado entre los escritores españoles contemporáneos, sin que pueda encuadrársele en ninguna escuela o grupo reconocible.

En los últimos años ha recibido múltiples premios y reconicimientos: 2012, Hijo Adoptivo de Ávila; 2015, “Corresponsal Honorífico” RTVCYL; 2017, cruz “Pro Ecclesia et Pontifice”; y en el 2019, Medalla de Oro Provincia de Ávila.

Falleció en Valladolid, el 9 de marzo de 2020.