Descripción
PROMOCIÓN ESPECIAL ANIVERSARIO
La obra completa de Richard Ford de sus viajes por España reunida en siete volúmenes
En octubre de 1830, Richard Ford llegó a Sevilla con su familia y fijó su residencia allí durante más de tres años. En ese tiempo, recorrió gran parte del país a caballo o en diligencia, tomando nota de todo lo que veía y oía en una serie de cuadernos, que llenó con descripciones de los monumentos y obras de arte que más le habían llamado la atención. A partir de estas notas se publicó en 1845 A Hand-Book for Travellers in Spain, que despertó de inmediato una sensación en su país. Temeroso de ofender la sensibilidad de españoles y franceses (“aunque yo sólo pretendía ser un caballero”), posteriormente destruyó casi toda esa primera edición para expurgarla drásticamente. En el 170 aniversario de la muerte de Richard Ford, se recupera para la Biblioteca Turner el texto original, traducido por el escritor Jesús Pardo a partir de esa “edición príncipe” censurada. El primer volumen se completa con una introducción de Ian Robertson, biógrafo de Richard Ford, y con una emotiva rememoración del personaje a cargo de su cuadrinieta Lily Ford.
II Andalucía
III Madrid y Castilla
IV Murcia, Valencia y Cataluña
V Extremadura y León
VI Galicia y Asturias
VII País Vasco, Aragón y NavarraRichard Ford (Londres, Inglaterra, 1796-1858). Uno de los autores más influyentes en la literatura de viajes, estudió Derecho en el Trinity College de Oxford, aunque nunca llegó a ejercer. En 1830 se mudó a Andalucía, con la esperanza de que el clima favoreciese la delicada salud de su esposa, y en los tres años que allí pasaron, Ford aprovechó para viajar y conocer la cultura española, lo que definiría el resto de su carrera profesional: publicaría el icónico Manual para viajeros por España y lectores en casa, y se le acabaría conociendo por su textos sobre la cultura española en publicaciones inglesas como Tauromachia de Lake Price y sus artículos en Quarterly Review.
En octubre de 1830, Richard Ford llegó a Sevilla con su familia y fijó su residencia allí durante más de tres años. En ese tiempo, recorrió gran parte del país a caballo o en diligencia, tomando nota de todo lo que veía y oía en una serie de cuadernos, que llenó con descripciones de los monumentos y obras de arte que más le habían llamado la atención.
A partir de estas notas se publicó en 1845 A Hand-Book for Travellers in Spain, que despertó de inmediato una sensación en su país. Temeroso de ofender la sensibilidad de españoles y franceses (“aunque yo sólo pretendía ser un caballero”), posteriormente destruyó casi toda esa primera edición para expurgarla drásticamente.
La España de Richard Ford
IDENTIDAD
Los iberos nunca quisieron unirse; por el contrario solían, como ahora, mostrar una tendencia constante a separarse en juntas distintas, cada una de las cuales sólo pensaba en sus propias opiniones. De ahí que España sea un manojo de cuerpos pequeños atados unos a otros con una cadena de arena.
GASTRONOMÍA
La filosofía de la cocina española es estrictamente oriental, o sea el guisado y el cocido. La materia prima con que opera el artista es cosa completamente secundaria; la salsa lo es todo, y se añade a todo, lo que tiene la virtud de reducirlo al mismo aroma, que es una especie de extracto de pimiento, tomate, azafrán, aceite y ajo.
IDIOMA
Como el tiempo no tiene valor alguno en España, se han esforzado en alargar las palabras; ningún español pensaría siquiera en decir “Gib” en lugar de “Gibraltar”, ya que siempre prefiere tres sílabas a una.
COSTUMBRES
Ya esté en la corrida o en el teatro, ya sea laico o clerical, ya haga tiempo húmedo o seco, el español, durante el día, excepto cuando está durmiendo, se deleita siempre que le es posible con un puro; éste es su nepenthe, su opio placentero.
PAISAJE
Los castellanos sienten especial antipatía hacia los árboles, y raras veces los plantan, excepto los frutales o los que dan sombra a sus alamedas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.