Fotos de los participantes en el Taller de fotografía documental

Aquí, una entrega de fotografías realizadas por los asistentes al Taller de fotografía documental Algo más que un clic, que el fotoperiodista Fidel Raso impartió en Primera Página el 6 de agosto, en la celebración del primer aniversario de la librería. Los comentarios han sido realizados por Raso.

La fotografía de Gonzalo Franco, dominada por el tono azul, nos invita a mirar un paisaje en el que la tierra queda muy comprimida entre el cielo y el agua del Canal de Castilla. Quizás, también, nos muestra lo que podía ser un lienzo onírico del subconsciente. Una representación grabada en el recuerdo que se transforma en colores con las luces del amanecer. Con las luces de cada día.

Irene Rodríguez realiza una composición de fuerte contraste donde las nubes se van rompiendo sobre un cielo preparado para el ocaso -o el amanecer-, mientras unas líneas verticales parecen guardarnos un secreto: si son farolas en la oscuridad ¿por qué están apagadas? En otra imagen, Irene apuesta por la luz y la naturaleza en estado puro: vegetación y agua. Allí dentro del escenario hay que buscar la figura de una persona en estado pensativo. Como si la naturaleza lo arropase en esos momentos.

José Ramón Navarro nos remite una fotografía en blanco y negro de corte documental. En ella vemos a unos visitantes que escuchan las indicaciones de la responsable de Turismo en una calle de Urueña. Aunque destaca el gesto y la figura de la persona que da las explicaciones hay que observar al resto de personajes de la foto que complementan una bella composición.

Marta Sánchez nos sugiere en su foto la reflexión sobre la ausencia. Aquí en Urueña, en lo que se llama El Roto -un mirador habitual hacia occidente o el ocaso-, Marta nos muestra dos bancos vacíos y parte del valle con niebla. Una evocación que remarca la ausencia de gente en tan bello lugar.

Miryam Anllo nos presenta dos fotografías. En una de ellas y en blanco y negro, nos enseña a varias ovejas dentro de una bella composición y logrados tonos de grises, en la que destacan dos de ellas juntas mirando a la cámara con tanta intensidad como la que pudo poner Miryam al hacerles la imagen. Una tercera, algo más alejada, se suma a esa mirada fija hacia el objetivo. Seguramente un recordatorio de la conexión entre el ser humano y los rebaños: miles de años de contemplación mutua. En la otra fotografía, la autora juega con formas, volúmenes y colores en un encuadre tomado dentro de la librería Primera Página durante el Taller de Fotografía. También una bella composición sobre luces, tiempo (relojes) y mensajes (textos).

Fernando Sanz nos deja fotografías cargadas de Fotoperiodismo en estado puro. Bien resueltas en condiciones de luz precarias y que recogen el “instante decisivo”. Ilustran el texto de la información de manera impecable.