La semana pasada nos llegaron las postales número 69 y 70 de nuestra colección #nosencantarecibirpostales. Como eclécticos y heterodoxos son los amigos viajeros de Primera, así son sus tarjetas. Estas dos vienen de Bristol y La Mancha, respectivamente. La primera es la segunda que Ángela Torres nos escribió desde Inglaterra y envió desde Madrid al no encontrar sello y buzón en aquellas tierras. La otra era de Cheddar, el pueblo de los quesos, y esta la encontró en «un sitio curioso», un antiguo banco reconvertido en cafetería y restaurante. «Tenían tazas con velas y capuchino a 3 libras; estaban a la entrada, me gustó y la cogí junto con el menú navideño», nos cuenta. Se trata, del Cosy Club Bristol, ubicado en un edificio «de estilo neopaladiano (…) con suelos de mármol, impresionantes trabajos en piedra y un impresionante techo abovedado» que también fue iglesia. Si es que no terminamos de aprender cosas con cada tarjeta que nos llega.
Y desde el Campo de Criptana, nos envía una nueva postal nuestro amigo Carlos Ángel Fernández Buey, músico de profesión y trotamundos de afición. Carlos tiene ‘pateada’ media España, lo cual nos ayuda a conocer mejor este variado y gran país, lleno de lugares hermosos y de cultura, como la que nos transmite él con sus letras en el reverso de la tarjeta: «Por aquí hay quien dice que son molinos, pero a nosotros no nos engañan: sin duda son gigantes».
Gracias, Carlos, gracias, Ángela, gracias a todos los que os acordáis de nosotros y nos escribís postales, esas que ya no se estilan, cosas de inmensas minorías, que diría Juan Ramón Jiménez.