La Primera de 2018 de un amigo ‘postalero’ reincidente, el trotamundos Carlos Ángel Fernández Buey, nos llega con «magia» granadina. Y en verdad viene desde un lugar mágico, la Alhambra. «Situada sobre una colina rocosa de difícil acceso, en los márgenes del río Darro, protegida por las montañas y rodeada de bosque, entre los barrios más antiguos de la ciudad, la Alhambra se levanta como un castillo imponente de tonos rojizos en sus murallas que ocultan al exterior la belleza delicada de su interior». La postal que nos envía Carlos remarca la fuerza del color que le da nombre, pues, como nos cuentan también en la web oficial del monumento, el nombre Alhambra tiene sus orígenes en una palabra árabe que significa “castillo rojo o bermellón”.
Qué hermosa costumbre esta de enviar postales, de compartir algo del viaje con la familia, los amigos. Además de emocionarnos al descrubrirlas en el buzón o cuando el cartero nos las entrega, nosotros siempre aprendemos algo, con cada una de ellas. Por eso, por la amistad, por lo que los viajes tienen de aprendizaje, de aprehensión del mundo, por esa letra manuscrita en el dorso, por su materialidad frente a lo “virtual”, es por lo que tanto #nosencantarecibirpostales. ¡Gracias, Carlos! Y felices viajes, ¡no queremos perdernos ninguno!